
El 7 de mayo de 2019 fue uno de los días más felices de mi vida porque fui al Auditorio Nacional a entrevistar a un cantautor que admiro muchísimo y que se llama Carlos Rivera.
¡Ay no, chicuelos y chicuelas! ya se imaginarán los nervios, las piernas me temblaban pero platicar con él fue lo máximo porque es un hombre maravilloso, platica muy sabroso, es muy sencillo, talentoso, con mucho carisma y huele delicioso.
Ojalá todos los artistas tuvieran la sencillez de Carlos.