Se cumplieron las expectativas: Los Huracanes del Norte reafirmaron su calidad musical y supremacía en la onda norteña y el público que abarrotó la Explanada 30-30 de Ecatepec se entregó en ovaciones a sus ídolos durante dos horas cargadas de alegría, pasión y recuerdos.
No pudo resultar mejor el paso de la noche del sábado a la madrugada del domingo. El calor humano emanado por unas treinta mil personas neutralizó el intenso frío y los corridos y canciones románticas de los Meros, Meros, Meros de la Música Norteña hicieron su parte para calentar aún más la noche.
Chuy, Pancho, Lupillo, Rocky, Chapete y Antonio encabezados por el jefe de la dinastía, Heraclio García, aparecieron en un escenario giratorio al filo de la 1.30 horas del domingo y de inmediato causaron algarabía al interpretar “El Gato de Chihuahua”, un corrido aderezado con pirotecnia, efectos luminosos y potente sonido, causa del delirio de la multitud.
De ahí para adelante la gente coreó cada una de sus interpretaciones, desde las chuscas como “La clave 911” o “El perro de tu marido” o “Pa que te casabas Juan”, hasta los corridos: “La Suburban Dorada”, “El hombre de negro” o “Los Pérez” y acelerando los sentidos de los enamorados con las canciones románticas: “Mi complemento”, “Tú decides”, “Te perdoné una vez” para llegar a su nuevo éxito “Como un huracán”.
Fueron 120 minutos de fuerza norteña transformada en delirio de un público que no los dejaba bajar del escenario pidiendo más canciones, pero todo termina y el final fue apoteósico y cargado de mucho sentimiento con temas como “La Cruz de Madera”, “Recuerdos” y “Ese señor de las canas”, el lado humano y sentimental de la onda huracanada y un final con fuegos artificiales al ritmo de “A mí que me lleve el diablo”.
La gente de Ecatepec es de las más fieles a Los Huracanes del Norte. Como siempre, el grupo le cumplió a su gente y esta a sus ídolos, dejando un nuevo recuerdo a todos de esa madrugada memorable, y como dijo un fan ahí: “no me pierdo a Los Huracanes ¡aunque me muera de frio!”
