
En su disco anticipado “Peace With a Lion,” el cantautor guatemalteco David Lindes documenta su camino de sanación: un diálogo entre sufrimiento y recuperación.
El álbum bilingüe ‘Peace with a Lion’ debuta en la lista ‘Americana Music Albums Chart’ en el puesto 99 la semana del 24 de marzo de 2025, siendo el primer artista masculino de origen guatemalteco en colocarse en dicha lista.
El ganador del Grammy® Alex Cuba describe su papel en la producción del álbum como “una enorme responsabilidad de arrojar luz sobre la hermosa voz y mensaje de David, especialmente en un momento como hoy, cuando tantos buscan formas de sanar sus espíritus.”
Naturalmente bilingüe, la voz de Lindes tiene notas de Cat Stevens en inglés, y Juan Luis Guerra en español. Musicalmente, cubre un terreno amplio en este disco acústico, que reúne elementos folclóricos de todo el continente americano. Hay ritmos exquisitos caribeños en canciones como “Coming Home” y “Jardinero,” acompañados de tonadas de blues conmovedoras como “Gold in the Ashes.” Los sonidos del corazón rural de Estados Unidos impregnan muchas de las melodías, como la canción titular, “Peace With a Lion.” La voz evocadora y emotiva de Lindes cruza estos géneros variados, uniéndose con la ayuda de los arreglos biculturales y sofisticados de Cuba.
Decididamente una obra de no ficción, el disco se enfoca en los esfuerzos de Lindes de sanar tres heridas: haber salido de su país natal de Guatemala a los 9 años, haber sido abandonado por su papá como bebé, y haber experimentado abuso físico como niño. Las canciones abordan estas heridas en metáforas. El padre de Lindes ese vuelve un león en “Peace With a Lion.” El abuso físico es un incendio que quema el cuerpo de Lindes hasta volverlo cenizas en “Gold in the Ashes.” La sanación también se aborda alegóricamente. Temas de salud mental, el poder sanador de la naturaleza, y el perdón, aparecen en canciones como “Lluvia,” una balada tropical que habla del sustento que da un aguacero, “Jardinero,” acerca de la mano estable y sanadora con la que el cultivador cuida a sus plantas, o la impactante “Florecer,” cantada del punto de vista de una semilla lista para retoñar y crecer.
Felix Contreras, de NPR Music, describe los esfuerzos de Lindes en el disco diciendo, “Está ofreciendo su propia sanación, a todo el mundo, para todas las maneras en las que necesitamos sanar en este momento.” DJ Eduardo Soul, de Súper Estrella, llama a las canciones de Lindes “Himnos para gente que sufre, que necesita sanar.”
El disco cuenta con un videoclip oficial para el tema “I Should’ve Cried,” una balada nostálgica en la cual Lindes regresa al día que se fué de Guatemala, descubriendo que su partida fue una herida. El video cuenta la historia migratoria de Lindes usando el juguete favorito de su niñez, una figurita de las Tortugas Ninja.
A principios de año, Lindes juntó a un grupo íntimo en Desierto de los Leones, un bosque en las afueras de Ciudad de México, para una noche de canciones e historias. Tocó arreglos libres y delicados de sus canciones, y acompañó a cada una con una historia real de su vida. Esa combinación inmediata de prosa y melodía creó una conexión emocional profunda con el público.