Por: Blanca Martínez
Arturo Rivera Ruiz, un nombre que ya quedó grabado con huellas de trabajo, de esfuerzo, de dinamismo y tenacidad. Un nombre que se escribe con mayúsculas.
Hace ya un año de tu partida y me parece aún imposible que ya no estés aquí.
Todavía recuerdo cuando yo era jefa de prensa de Bronco y tú trabajabas primero en El Gráfico y después en el periódico El Universal, teniendo como jefe ni más ni menos que al maestro del periodismo, Leopoldo Meraz a quien todos conocían como El Reportero Cor.
¡Cuánto me ayudaste! ¡cuántos caminos recorrimos juntos! ¡cuántas vivencias, anécdotas y situaciones hermosas vivimos juntos!
También cuántas lágrimas lloramos juntos, cuántas risas, cuántos abrazos, cuántas salsas bailamos, cuántas entrevistas compartimos y cuántas entregas de premios vivimos juntos.
Pero por sobre nuestra pasión: el trabajo, estaba nuestra amistad personal, nuestras confidencias, la confianza con la que siempre nos contamos TODO y nos cuidamos las espaldas.
¿Te acuerdas cómo nos sorprendían los artistas? Algunos con detalles hermosos, otros por su mala o buena memoria, otros por agradecidos y otros por todo lo contrario, pero el caso es que tú, Gonzalo y yo SIEMPRE UNIDOS, siempre juntos, siempre al pié del cañón.
Personas iban y venían y nosotros tres siempre UNIDOS.
Nuestras reunions memorables las tengo grabadas en mi corazón y ahí estarán hasta que volvamos a reunirnos.
Luego recuerdo cuando pusiste tu oficina, te recuerdo manejando como sólo tú sabías hacerlo la prensa y relaciones públicas de artistas como Espinoza Paz, Pepe Aguilar, Banda El Recodo, Los Recoditos, Jenni Rivera, Larry Hernández, Grupo Duelo y muchos artistas y personalidades más como Pepe Garza, Mariano Osorio y bueno, un trabajo impecable que ahora muchos tartan de imitar o igualar y es que hiciste una escuela, te atreviste y triunfaste, pero nadie te llega ni al dedo chiquito del pié por más que quieran lograrlo.
Sé que desde el cielo estás viendo a tu hermana, Cynthia Rivera, a quien te encargaste de preparar y de enseñar desde muy chavita. ¿No te ha sorprendido su fortaleza? Está haciendo muy bien las cosas y está al pendiente de tus padres.
Don Agustín y Doña Yolanda están orgullosísimos de ti, de la maravillosa vida que viviste. Triunfador, alegre, dicharachero, coqueto, sensual, súper trabajador, con carácter, defensor de tus ideales, en fin, el único y auténtico Moreno de ébano.
Te amo con todo mi corazón y ESTAS AQUI viviendo sin pagar renta en el mío.
Te mando un beso hasta allá donde vives…con las estrellas.