
Un pastel de chocolate con 43 velitas de parte de sus fans fue el preámbulo para otro triunfo de Los Huracanes del Norte en una mágica noche de alegría en Metepec-Toluca; la multitud no se equivoca: ¡ellos son los reyes del mundillo norteño!
Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, la fiesta musical se hizo en grande y Los Huracanes cumplieron con el público mexiquense, siempre fiel, siempre dispuesto a disfrutar, a bailar, cantar y sobre todo a ovacionar cada uno de sus éxitos.
Ese pastel cerraba el ciclo de 43 veranos ininterrumpidos de trabajo que han marcado profunda huella en el mundo de la música norteña y han permitido a Los Huracanes mantenerse en el gusto y el cariño del público. La gran plaza de Metepec, más de quince mil almas reunidas en las instalaciones de su feria, decíamos, no se equivocan y reconocen que son, como reza su eslogan: “Los Meros, Meros, Meros de la Música Norteña”.
El gran tonelaje de equipo en audio e iluminación que se montó en Metepec fue el canal para que Los Huracanes hicieran derroche de talento y estilo. El Jefe Heraclio al frente de sus hermanos Chuy, Pancho y Lupe y de sus hijos Antonio, José Luis y Rocky Jr. agradeció emotivo el cariño de la gente que de nueva cuenta se entregaba de corazón en ese sitio.
Y se vivieron momentos muy particulares, como cuando se interpretaron los éxitos que son “favoritos de los favoritos”: “Que me lleve el diablo” con un coro que retumbó hasta La Marquesa o “La 911” para desgañitarse diciendo “esta noche se me antoja para dormir en tus brazos”.
Los paisanos de Metepec y todo el valle de Toluca son muy románticos y disfrutaron mucho las canciones que interpretan El Chapete y Rocky Jr.: “Volé muy alto”, “Cero a la izquierda”, “Como un huracán”. Pero también gustan de lo bravío y los corridos que interpreta Chuy también se recibieron con gusto: “La Suburban Dorada”, “El hombre de negro”, “El corrido de Los Pérez” y tantos otros hasta llegar a lo más nuevo con “Debajo del puente” que actualmente este en el Top 10.
El asunto es que Los Huracanes tenían programado terminar su show a las tres de la mañana, pero el público que se mantuvo ahí a pesar del frío intenso, no los dejaba bajar del escenario con el griterío y la petición de otra y otra. Trataron de terminar tres veces y no fue sino hasta la cuarta vez y a eso de las cuatro de la madrugada que por fin dieron fin al espectáculo.
Los Huracanes salieron a continuar su destino musical por Jacona, Michoacán y después a seguir la legua en su afán de estar presentes en el candelero musical y sobre todo corresponder al gran público que tanto los quiere…
Ya luego la madrugada se hizo sueño…